Titulo:   HEROES DE LA NOCHE II

Tecnica: Mixta

Medidas:  100 x 100 cm

Encarnadas en la desigualdad natural que afecta al conjunto de las especies biologicas, las implacables leyes de la naturaleza castigan sin piedad a los debiles y a los inaptos, separan el campo social en dos realidadesa antagonicas y destilan el irrenunciable sueño de igualdad que nunca deja de alentar en los corazones nobles, siempre conmovidos por la suerte de los desdichados que sobreviven malamente en medio de la miseria y la exclusion social.  Las inclinaciones del corazon, que volvieron a Angely Martinez especialmente solidaria con los dramas colectivos, se reflejan en la persuasiva belleza y fuerte emotividad que nutren su inspiracion pictorica.  En su obra "HEROES DE LA NOCHE II" retoma su tematica mas frecuentada: la dolorosa procesion de seres anonimos y sufrientes se destaca sobre un fondo urbano, que compone un volumen general de fuerte plasticidad, donde la estilizacion del caracter fisonomico, marcadamente americanista, tiende a diluir los rasgos individuales.  Agitados por una desazon de origen incierto, expresada en los febriles movimientos que impresionan al espectador como una suerte de oleaje humano, los personajes de Angely Martinez exudan el sentimiento oceanico que nos hace esencialmente solidarios.

Título:  ARA SAN JUAN

Técnica: Acrílico

Medidas:  100 x 100 cm

Angely Martinez es artista plástica, escultora y pintora.  Da sus primeros pasos en el arte como autodidacta, luego se perfecciona en los talleares de maestros como Lola Frexas, Natalio Galluzzi y Helios Gagliardi, y adquiere trascendencia internacional "ARA San Juan" es un crudo y sentido homenaje a los cuarenta y cuatro tripulantes que perdieron su vida en esa tragedia.  Un collage de rostros desencajados, de familiares que esperan desesperados, expresa ese dolor que los gestis duros acentúan, junto a escrituras alusivas de fe y esperanza. Esas imágenes se hallan duramente facetaas en la gama de sepias, del color de la tierra, destiñen tristeza infinita.  Sabiamente superpone los planos entre figuras y leyendas, con una mirada intensa e intencionada: un mensaje de incertidumbre, zozobra, desesperanza y dolor.  Solo una artista tan intensamente comprometida con la realidad social podía plasmar así el desasosiego, podía pintar el desamparo en una obra que estremece hasta las lágrimas.  Dice Angely "cuando pinto, la imaginación y la fantasía se entremezclan entre figuras y formas que no tienen voces que se escuchen, pero tienen eco dentro de mi ser, ya que todo lo que pinto se relaciona con mi vida o con momentos de la historia".  Esta composición es un íntimo reconocimiento y un testimonio social a esas "voces que ya no se escucharán", nunca más.

Título:  INSPIRACION SAGRADA

Técnica: Mixta

Medidas: 45 x 35 cm

Una religiosidad muy particular deja entrever la imagen pintada por Angely Martinez. Inspirada en la Sagrada Familia, la pintura sigue los lineaminetos vigentes desde el Renacimiento al presentar las figuras entronizadas, posando desde una directa frontalidad.  La representación es muy personal, ya que un cuerpo suma dos.  Hombre y mujer comparten la estructura física y sostienen al niño en una patria potestad compartida.  La iglesia desarrolló, a lo largo del siglo XVII, un modelo de estructuras discursivas orientadas a la representación de la vida familiar para que sirviera de ejemplo, un comportamiento ideal regido por principios como la piedad, la castidad y también la mortificación.  Por eso, la imagen se enriquece a través del diálogo entre los ropajes que cubren a la familia y el desnudo del putti sobre el altar. Así llamados en el Renacimiento, este joven alado alude a la transición entre la tierra y el cielo.  Por esa razón, sus brazos casi forman un ángulo recto: con una mano toma la figura semioculta que pareciera en discordia con el grupo familiar, y con la otra invoca protección.  Angely trabaja los rostros de una manera ideográfica; inspirándose en la pintura egipcia, plasma los ojos exacerbadamente angulosos.  Al contemplarlops, podemos pentrar, entrar en ellos como ventanas que reflejan el alma.

Titulo:  AMERICA

Técnica: Acrílico

Medidas: 100 x 80 cm

Esta pintura desarrolla, mediante diversos recursos y sustentos formales, una vivaz y exquisita interpretación de la realidad histórica de nuestro continente. La gama se sirve de los múltiples colores de nuestras banderas americanas. Angely parece querer homenajear a estas tierras fértiles donde las mutaciones han sido incansables, al menos desde que, habiendo sido habitadas, exclusivamente, por aquellas comunidades hoy denominadas originarias hace más de 600 años, las olas migratorias comenzaron a arrasar.  Con la creatividad que le es propia y, en este sentido cabe indicar que la coherencia de su mirada social, atenta y sensible, se observa en toda su trayectoria, Angely Martinez da cuenta de la fuerza simbólica de los pueblos en su composición.  Encontramos rastros de la alquimia y de la imagenería americana.  La artista soslaya la paradoja del inmenso jardín  cuando las personas se encuentran amuchadas en clave cubista, acaso aludiendo a la unión o al espíritu comunitario de una gran manifestación. Así logra una parábola, una mirada aguda del mundo que habitamos.  La ecuación consiste en seguir el camino que sus cualidades le inducen a tomar, logrando el sentimiento de la audacia, prueba de su sabiduría.  De este modo se revela este paisaje surrealista donde las figuras humanas se agrupan y agolpan como expresivas estructuras biomórficas y construyen un todo abstracto.

Escribió LUCIANA GARCIA BELBEY en el Libro “UNA VISION ACTUAL DEL ARTE ARGENTINO”

Los personajes  de “A puro tango”, de Angely Martinez, presentan un facetado geométrico que recuerda el lenguaje cubista, pero a la vez están cargados de una expresión dramática y significativa. La escena revela una gran cantidad de músicos que conforman una orquesta de tango, que recuerda a algunos de los arlequines y músicos de Pettoruti.  La pintura se estructura a través de líneas de fuerza, lo que organiza la dinámica de la composición y genera relaciones y tensiones entre los personajes.  En cada una de sus creaciones, Angely Martinez caracteriza las escenas con un entorno social determinado, lo que evidencia una mirada aguda sobre las diversas realidades sociales de la actualidad.  Cada cuadro es una historia; primero arma un esqueleto o boceto en forma de texto, una especie de guión en donde organiza el relato de esa escena, recién ahí comienza a trabajar los dibujos preparatorios que darán origen a la pintura.  Sus obras son como rompecabezas, porque le interesa transmitir una idea de ambigüedad y dualidad propia e la contemporaneidad. Es en el taller de su maestro y amigo Natalio Galluzzi donde experimenta un gran cambio de estilo y toma contacto con lenguajes modernos, experiencia que la lleva a desarrollar este estilo tan único y personal.

Título de la Obra: Las tres.
Técnica: Mixta.    
Medidas: 20 x 25 cm.

A medida que avanzamos en el camino de la vida, el torbellino del mundo acumula en una parte de nosotros un creciente tumulto de tragedias y suceso lejanos, encuentros y pérdidas, rostros amados y olvidados, dolorosas experiencias, momentos inolvidables y voces que no dejan de resonar en la memoria colectiva. Inspirada navegante del inagotable venero encerrado en esas turbulencias y memorias que resumen nuestro sentimiento de humanidad, Angely Martinez desarrolla una obra pictórica sólidamente construida a partir de nudos temáticos netamente definidos, y abierta a todas las alternativas y emociones de la tragicomedia humana.  Si las miradas escrutadoras y enigmáticas de tres mujeres pueden expresar el indecible drama de la existencia, las conjeturas destinadas a establecer la posible identidad o el preciso vínculo que las une serán totalmente innecesarias; nos basta con saber que “Las tres” son mujeres que han vivido y sufrido se paso por el mundo, al igual que nosotros, y que la inmersión en el mundo   establece de alguna manera la posibilidad de una inquietante fluctuación de los roles, donde la incisiva pintura de Angely Martinez pasa a ser la que nos mira y nos interpreta.

Thomas de Quincey pensó que la soledad es esencial al ser humano, porque todos los hombres vienen solos a este mundo y solos lo abandonan, pero el pesimismo que podría derivar de esa constatación encuentra una potente antítesis en la necesidad compulsiva de reunirnos en parejas y comunidades, pulsión que dio lugar al nacimiento de la familia y alentó la formación de las grandes congregaciones humanas.  Apoyada en una atractiva gama de vivaces rojos y naranjas, Angely Martinez celebra el espíritu de reunión con una composición sabiamente organizada y emprentada con los hallazgos constructivos del cubismo, pero concebida como una suntuosa celebración de la sociabilidad.  Entregados a la efervescencia de los sentidos que expone la afectividad a flor de piel, el grupo de personajes provistos de vistosos ropajes e instrumentos musicales está “Sembrando el Camino” de la fraternidad, en medio de un festivo clima de música y copas.  Más allá de la evidente maestría de su realización, la obra de Angely Martínez debe su favorable resonancia a la intensidad de su contenido humanístico, propio de una artista que tiene algo que decir y ha dedicado muchos años de su arduo trabajo al aprendizaje de cómo decirlo.

Título de la Obra: El reencuentro.
Técnica: Acrílico.
Medidas: 120 x 100 cm. 

Rostros desdoblados y multiplicados, ángulos desde donde la mirada americana está comprendida según patrones universales, redención de la imagen por la sumatoria y no la división –según constaba en el ideario de la gran patria bolivariana- son los elementos que dan carácter a la pintura de Angely Martnez. El colla, bien llamado hombre originario, responde en una actitud bifronte ante el vasallaje de la conquista: las máscaras se multiplican y la mutua aceptación sólo puede darse a través de un medio universal, como es el de la música, marcado en el cuadro por una guitarra que cruza el plano como un potro montaraz. Ese es quizás el mensaje de clara lectura: se desprende una sintonía de volúmenes que se alzan y descienden armoniosamente, mujeres hombres y niños fundidos en un secreto ritual en que manos y rostros encienden la esperanza. Se hace evidente que, dentro de la literatura pictórica cubista de la cual muchos han abusado, Angely Martinez ha sacado buen provecho con una composición sólida, figuras bien plantadas, armoniosa gama cromática, y un aire que rescata nuestras tradiciones, con ánimo de no estacionarse en la queja, sino subir a respaldar en pintura un “reencuentro”.